domingo, 7 de octubre de 2012

HÁBITOS ALIMENTICIOS


         MANERAS DE FOMENTAR BUENOS HÁBITOS ALIMENTICIOS.

Los padres somos los primeros maestros de nuestros hijos. ¡Tenemos tanto que enseñarles en la vida! Uno de los conocimientos más importantes que podemos transmitirle es que aprendan a comer bien. Algunos consejos que podemos poner en práctica son:

      Crear una ambiente agradable en torno a la mesa         
     La comida alimenta el cuerpo y el entorno alimenta el espíritu. Aprovechemos el momento de la comida para compartir lo ocurrido en casa, la escuela o el trabajo y estrechar así la comunicación y la unión familiar.

    Evitar que los niños se acostumbren a comer frente al televisor.
    Comer es también una actividad social, ideal para compartir, no para aislarse.

     No restringir los alimentos. En lugar de “quitarles” comida, prepararles comidas más ligeras y saludables y estimularlos a hacer ejercicio.

     Llevar a casa alimentos sanos. Colocar frutas en un frutero al alcance de todos y sustituir las galletas repletas de azúcar por cereales, tostadas, yogur y frutos secos.

     Explorar nuevas recetas que no sean muy complicadas pero que ayuden a brindar más sabor y variedad a los alimentos que se sirven a menudo.
Buscar maneras novedosas de servir la verdura, que es, por lo general los menos “popular” entre el público infantil.

     Enseñarles la importancia de un buen desayuno.  Es la primera comida del día y la base para que funcionen bien en la escuela. Si desde pequeños se acostumbran a desayunar, no se saltarán esta importante comida más tarde en la vida.

     No obligarlos a limpiar el plato. Si el niño se siente lleno, que pare de comer. Obligarlo a terminarlo todo le creará el mal hábito de seguir comiendo aunque esté satisfecho.

     No usar los alimentos como premio o castigo.  En lugar de premiar una buena nota con un helado, o quitarle el postre por portarse mal, llevar al niño al parque a jugar o limitar su horario de televisión.

     Si tienen edad suficiente, llevarlos al supermercado.
     Aprovechar para enseñarles a escoger la fruta, las carnes y hasta los postres y explicarles de manera sencilla por qué elegimos un producto y no otro.