El aprendizaje es un proceso de adquisición de habilidades y conocimientos que se produce a través de la enseñanza, la experiencia y el estudio.
Para el estudio, que depende del esfuerzo y trabajo que se dedica para aprender algo, se necesita una actitud activa, adquisición de hábitos y técnicas básicas y la colaboración de los padres y madres.
Tomemos en cuenta una serie de recomendaciones:
Para el estudio, que depende del esfuerzo y trabajo que se dedica para aprender algo, se necesita una actitud activa, adquisición de hábitos y técnicas básicas y la colaboración de los padres y madres.
Tomemos en cuenta una serie de recomendaciones:
Crear un buen ambiente de estudio y trabajo escolar en casa: con un sitio fijo para estudiar, el material necesario (diccionarios, libros de consulta...), aislado de ruidos y distracciones, con iluminación suficiente y buena ventilación.
Establecer un tiempo diario dedicado al estudio y tareas escolares: que puede concretarse en un horario de actividades de tarde, asegurándose de que se cumple.
Acostumbrar a los niños a que revisen su material escolar y ordenen su mochila para el día siguiente.
Mantener una estrecha colaboración con los profesores: se debe caminar en la misma dirección y buscar una colaboración mutua.
Animar al estudio: valorar la dedicación al estudio y el esfuerzo, resaltando los pequeños progresos.
Seguir diariamente el hábito de estudio de nuestros hijos/as: interesarse por qué exámenes tienen, qué dificultades encuentran, cuál es su disposición ante cada materia…
Atender a sus dudas o preguntas: pero no solucionarlas, sólo sugerir alternativas de solución. Estar atento a sus temores respecto a sus capacidades o facilidades para el aprendizaje; ofrezca tranquilidad y seguridad.